miércoles, 19 de septiembre de 2007

2 de Octubre 68: La cara de la impunidad

El 2 de octubre del 68 esa tarde se celebró un mitin en la plaza de las tres culturas en Tlatelolco; teniendo como antecedente marchas reprimidas por las fuerzas del estado y un número considerable de estudiantes detenidos.
Al término del mitin se les pidió a los estudiantes que se retiraran pacíficamente a sus casas, eran las 6:10 de la tarde cuando los helicópteros que giraban sobre la plaza lanzaron bengalas como señal para que disparasen todos los francotiradores que se encontraban en las azoteas junto con los cientos de soldados y policías que los cercaban. Corrió el pánico por todos los que se encontraban en la plaza; por los altavoces se podía escuchar: “no corran, es una provocación, no corran”, algunos se quedaron parados viendo como todas las personas a su alrededor caían muertas o heridas por los disparos de quienes se suponía debían cuidar al pueblo. Entraron tanques a “auxiliar” a sus compañeros. Hubo cantidad de muertos, los heridos fueron detenidos para ser “desaparecidos” o muertos. Así fue como por órdenes del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz se asesinaron a cientos de personas desarmadas cuyo único delito fue haberse manifestado contra un sistema represivo y exigir sus derechos.El belga Claude Klejman, del vespertino Le Monde, cuenta: "A la inversa de la versión dada por la mayoría de los diarios mexicanos, en este momento no se disparo un solo tiro desde los edificios que rodean la plaza, ni tampoco de las azoteas. En cambio, entre la multitud se ven hombres vestidos de civil, con un guante blanco en la mano izquierda, que hacen señales a los militares. Después de esas señales, estos últimos abren un fuego nutrido contra la multitud. Los soldados van llegando de todas las calles. Habrá mas de 5 mil... estos soldados matan. La mayoría de los estudiantes ayudan a las mujeres a escapar, las protegen. ¿Cuántos muertos? ¿Cincuenta... doscientos?"

sábado, 1 de septiembre de 2007

Punk`s de Mierda

Estoy parado afuera de un lugar que se presume especializado en presentar a grupos que ejecutan rock and roll. Antes tuve que pagar mi boleto- por cierto, costosos- y ahora mismo soy detenido por un sujeto que pone frente a mis muslos una cadena mientras me observa, como buscando la respuesta a los problemas fundamentales de su existencia, vaya. Una vez dentro del lugar, me instalo entre chicas con senos de hule, pieles bronceadas y gorras de trailero. Entre chavitos de cabellos delicadamente erizados que portan camisetas de color rosado de los Ramones y pantalones ajustados de más de trescientos pesos. Todo esta bajo control ahí, desde la altura de los tacones de esas chicas hasta el feedback de los amplificadores en el escenario. Huele a perfume y a adolescente rebelde con sus papis.

Y la tocada es de Punk, ¿lo pueden creer?

UN RITMO PELIGROSO

Todavía a finales de los ochenta del siglo pasado las cosas eran radicalmente distintas. Entonces, asistir a una tocada de rock era casi un acto ilícito, así que para llegarle a una de Punk había que tomar algunas precauciones, por que seguro un incidente tendría lugar. El rock era peligroso, para la “sociedad” se trataba de ruido para los viciosos y en los conciertos el vandalismo siempre tenia su entrada asegurada. En las zonas marginadas, entre la basura y el cascajo, el escucha mas lumpen, el jodidisimo, ya tenia nombre: La Banda. Y la banda era la que asistía a esas tocadas clandestinas, conformadas por ñeros, por los de hasta abajo, por los verdaderos subterráneos. Los Punk´s mexicanos bailaban desde entonces slam y detestaban la comercialización del rock para gente bonita.No se conoce a ciencia cierta en que año y como penetro el sonido y la estética punk a méxico, aunque se habla de un par de grupos: Los Rotos y Britannics. Ambos dieron muestra de vida en la segunda mitad de los setenta, en Neza. También se dejaba escuchar entonces un combo de Polanco llamado Dangerous Rhythm(conformado por Heromaniac, Jhonny Danger y RIP), Y Size (aunque no era un grupo propiamente punk, si no de new wave, su actitud y estética era a fin de la ideología punk). Estos ejemplos representaban claramente la división existente entre los nominados punk de barrio y los fresas. Los primeros viviendo el punk “auténticamente”, desde la marginalidad y la
pobreza, los segundos, pretendiendo echar puro “desmadre”. Los primeros por convicción, los segundos como moda.

SAN FELIPE ES PUNK

Comercialmente, la tercia de grupos que hacían guiños con el punk, Dangerous Rhythm, Kenny and the Electrics y Size suavizarían su sonido o desaparecerían años después. Sin embargo, lejos de disolverse, el grito punk se expandió haciendo eco en la orillas de la ciudad, en colonias conurbanas que la igual que Neza, adoptaron al hijo de erizados cabellos en sus brazos. Fue Javier Baviera (Decibel Hospital X), quien impulso el punk es la colonia San Felipe de Jesús, al norte de la ciudad, seguidos por combos del calibre de RebelD´Punk, Xenofobia, Descontrol, Síndrome Punk, (Amaya Ltd.), Atomics, Desorden Publico, Psicosis, Punkers, Yaps Y Energía. La mayoría de estos grupos no contaban con una identidad sonora propia, generalmente se “fusilaban” canciones de grupos ingleses o estadounidenses. La instalación del rabioso ritmo en las colonias periféricas de la ciudad (Naucalpan, Neza, Tlanepantla, Santo Domingo, Cerro del Judío, Santa Fe, Iztapalapa) y la reunión sabatina de los fachosos interesados en el ruido en el naciente Tianguis Cultural del Chopo trajo consigo, en primer lugar, la simplificación del ya de por si austero sonido. La falta de recursos provoco que los grupos de esas colonias tacaran como pudieran con lo que tuvieran a la mano, que valga decir, era muy poco. El sonido de esos combos escupían era harto precario. A diferencia de lo que sucedió con el punk ingles y estadounidense (con The Sex Pistols y Ramones), la vuelta a la raíz del rock- la simplificación del ritmo y la escasa duración de las melodías- no significaba una respuesta a la pedantería del rock progresivo, si no a la prolongada noche que baño de oscuridad a la juventud mexicana después de Avandaro. El carácter amateur de los ejecutantes, y por consecuencia la poca exigencia del auditorio, respondía a la escasa oferta musical en cuanto rock se refiere a los negros setenta y ochenta.

COLECTIVOS CAÓTICOS

La filosofía del “dot it yourself” provoco el nacimiento de los denominados “colectivos”. Sobresalían los PND (punks Not Dead), un grupo de sujetos con las intensiones de modificar su entorno de alguna manera (con obras de teatro, fanzines, performance, música, artes plásticas, conferencias, etc.). Esa clase de intensiones infectaron al ruido y empezaron a surgir grupos que procuraban ir mas allá de las copias ramplonas y faltas de calidad a las que el personal estaba acostumbrado. Crimen social, Defectuosos, o Sistema Negativo amenizaron alguna vez un evento convocado por esos PND: Caos Urbano I. “Haz tu música, tócala tu mismo aunque no sepas tocar”. Los eventos convocados por el colectivo consiguieron éxito entre la banda punkie, situación que llevo tanto a la proliferación de conciertos, como de colectivos: Colectivo Cambio Radical Fuerza Positiva (CCRPF), Chavas Activas Punks (CHAPS), AntiTODO. La contundencia de las acciones se proyectaron tangiblemente en la calidad de los grupos. Massacre 68, Virginidad Sacudida, Atoxxxico, Tortura Auditiva, Fosa Séptica, M.E.L.I (Muerte en la industria), Colectivo Caótico, Xenofobia, Secta Suicida Siglo XX (SS-XX) y Solución Mortal deambulan ya entre el punk, el hardcore y el trash con un ladrido sónico y una propuesta mucho mas contundente; con una dirección más clara líricamente. El enemigo ya estaba bien ubicado: la institución y la hipocresía en todas sus manifestaciones.

DÍAS DE MIERDA

La experiencia más radical del punk se vivió entre la miseria y la marginalidad. Se respiro con intensidad y apropiaciones muy específicas con la gente de Neza son los “Mierdas Punks”, en las tocadas entre activo y cerveza. Los mierdas punk se consolidaron como el colectivo más amplio en número en México; llegaron a reclutar a cerca de 600 integrantes y aunque su lugar de origen fue Neza, se extendieron por diversos sectores a lo largo de la ciudad. Conocidos por sus desmanes, constantes zafarranchos con pandillas y escandalosa facha, los Mierdas Punks cuentan con testimonio fílmico como especimenes de la fauna urbana de fin de siglo en la película “Sábado de Mierda” (Gregorio Rocha, 1985). Después cambiarían su visión “autodestructiva” hacia el mundo para transformarse en Bandas Unidas de Neza (BUN), con brigadas especializadas como la BAT (Brigada Anti Tira). En lugares siempre inadaptados, en colonias sin pavimento, con escuchas que laboran en trabajos esporádicos como obreros no calificados recibiendo una limosna como remuneración, los punks de las esquinas eran clanes que miraban con desprecio la “comercialización” de lo Punk por parte de Burgueses con ropas caras, botas de marca y tintes finos, Punks de pose, de postal. Para ellos, el punk debía vivirse en el ambiente mas miserable; así fue como se fusionaron con algunos “chavos banda”, quienes también llevaban un rato inhalando mierda en lugar de oxigeno.La principales bandas en Neza fueron Dementes Punks, Gérmenes Podridos (integrado por un par de personajes míticos en el movimiento punk en Neza: el ET y El Podrido, ambos creadores de numerosos fanzines como Rabia Antisocial y Urbanicidio), Ácrata, Generación X, Vómito Nuclear, Fosa Aséptica y Cráneo Viejo. Los marginales de Neza se extendieron a toda la periferia de la ciudad, se produjeron en cualquier parte donde la circunstancias fueran desfavorables para sus integrantes. Y la fecha, la infección se sigue propagando discreción. Paralelamente, una nueva generación de punks, muy molestos con sus novias por que no los quieren, aporrean sus instrumentas en lugares donde el rock ha sido domado y las reglas se imponen bajo los preceptos comerciales del “Happy Punk”. Todavía se pueden ver en la ciudad pegotes que anuncian tocadas e punk, “como en los viejos tiempos”. Y claro que se trata de tiempos viejos; antes las cadenas formaban parte del atuendo, ahora se utiliza para definir que clase de consumidor eres. Actualmente, hordas de chicos lucen su mohawk, entiesado con súper punk, mientras sonríen y su reproductor de mp3 revienta. Ellos caminan gustos al mall. Para esos punks el peligro ya esta lejos del sonido. Todo esta bajo control, hasta la ecualización de su mp3. Ahora la disidencia, el descontrol, esta instalado en las marcas piratas de la ropa de aparador que suelen comprar para sentirse, un par de minutos, rebeldes e inadaptados.*“Vagabundeamos en la basura. Nos conformamos con la mierda. Somos una propuesta mediocre. Una propuesta a medias. Odiamos a la policía, pero la obedecemos. Odiamos a la religión, pero seguimos creyendo en Dios. Odiamos la escuela, pero seguimos yendo. Odiamos el trabajo, pero obedecemos al patrón por unos miserables pesos. Los que no trabajamos somos unos mantenidos. Algunos ambos la gûeva, el desmadre y la cerveza. Son nuestros nuevos dioses. Somos punks rebeldes y radicales, pero nos da de comer mamita y vivimos en casita con papito. Somos anarquistas feroces. Nos encanta que nos tengan miedo. Nos sentimos los mas grueso. Nos encantan las fotos. Que vean lo malo que somos. Que radicales. Pero somos de papel. El sol nos arruga y la vida nos desbarata”.


(*TEXTO EXTRAIDO DEL FANZINE PUNK AUTOPSIA)